Guatemala Sociedad Desigual y Excluyente

La corrupción: una oportunidad para Guatemala

En Guatemala, desde la firma de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera en el siglo XX, se impuso el sistema democrático –aunque suene a oxímoron-. Se crearon, al menos en papel, partidos políticos que en la práctica no son más que vehículos electorales para convertir a caudillos en presidentes, diputados, alcaldes y en algunos casos hasta magistrados.

La herencia de una historia completa de dictaduras militares –a excepción de un pincelazo de diez años de primavera democrática- permitió la construcción de un sistema con partidos políticos precarios y en consecuencia funcionarios precarios. Aunado a esto, los últimos gobiernos autocráticos antes del cambio del sistema político, enfrentaron (permitieron y propiciaron) un conflicto armado interno que terminó por destruir cualquier incentivo de participación ciudadana, pues la represión eliminó sistemáticamente a los líderes ciudadanos que perfilaban como futuros líderes políticos y funcionarios públicos.

La herencia de las dictaduras militares construyó la sociedad racista, excluyente y desigual que tiene hoy Guatemala. Una sociedad acostumbrada a polarizar e ideologizar todos los temas posibles, desde el modelo de desarrollo hasta las resoluciones judiciales, si estas involucran a actores de sectores tradicionalmente poderosos. La costumbre de apelar a discusiones dicotómicas ha contribuido a la segregación de la población y a la erradicación de la posibilidad del alcance de consensos sociales en temas trascendentales.

Sin embargo, ahora en el siglo XXI, a la sociedad guatemalteca se le presenta una oportunidad única para la convergencia y reconstrucción (o construcción) de la cohesión social: el trabajo en conjunto del Ministerio Público y la CICIG dieron en el blanco, el tema que ha logrado unificar luchas y que ha hecho que en la Plaza de la Constitución se encuentren desde campesinos hasta empresarios ha sido el rechazo generalizado a la corrupción.

El rechazo a la corrupción ha dado lugar también al surgimiento de nuevos colectivos históricos como la Coordinadora Estudiantil Universitaria de Guatemala –CEUG- donde las nuevas generaciones estudiantiles de la universidad pública y las universidades privadas nos hemos sentado en la misma mesa simplemente para darnos cuenta que nuestras diferencias son mucho menores que nuestras convergencias.

Como sociedad guatemalteca que está empezando a experimentar qué es asumir la responsabilidad de vivir en democracia, también es importante ser críticos, y es que a pesar que la corrupción es un primer punto en el que coincidimos, no es el problema de fondo. De hecho como bien nos recuerda Ricardo Hausmann, el combate a la corrupción quizás no erradique la pobreza, la desigualdad o los demás problemas estructurales, pero para el caso de Guatemala es un primer paso para empezar a hablar entre todos los sectores del fondo de los problemas y no dejarnos llevar por discusiones de forma que contribuyen a la división de un país que, para aprovechar de mejor manera el momento histórico que se le presenta, debe ser más tolerante que nunca.

Problemas Económicos y Sociales en Guatemala

Una de cada dos personas que habitan en Guatemala es pobre, o sea que sus ingresos no le alcanzan para satisfacer sus necesidades básicas

Una de cada dos personas que habitan en Guatemala es pobre, o sea que sus ingresos no le alcanzan para satisfacer sus necesidades básicas, como alimentación, vestido y vivienda.

Índice de Desarrollo Humano (IDH)

Es la forma que se usa en el mundo para determinar si las personas de un país tienen oportunidades para vivir de forma saludable, adquirir conocimientos y aprender destrezas, y si se tienen los recursos necesarios para disfrutar de una vida de alta calidad, con libertad, justicia y seguridad.

Los componentes de IDH son:

La educación (número de analfabetos y número de inscritos en la escuela en un año).

La salud (esperanza de vida: edad probable hasta la que puede vivir una persona).  Y el Ingreso medio por persona.

El IDH de nuestro país lo sitúa en una posición poco ventajosa respecto de otros países del continente.

Salud y Educación

La cobertura de los servicios de salud no es suficiente para todas las personas.  Casi la mitad de la población total del país no tiene acceso a ningún servicio de salud, por lo que muchos niños mueren cada año.

También el analfabetismo afecta a casi la mitad de la población, entre las mujeres la proporción sube hasta un 70 por ciento, y si son mujeres indígenas llega al 90 por ciento.   Pocas personas ingresan en la universidad, solo veinte de cada 1,000 guatemaltecos cursan estudios universitarios, y de esos veinte sólo dos obtienen un diploma o título universitario.

Población Económicamente Activa

La población económicamente activa (PEA), es decir las personas con capacidad de trabajar, constituye un poco más de la tercera parte de los guatemaltecos.

En el caso de Guatemala, la PEA incluye a las personas de diez o más años de edad que se encuentran ocupadas o están buscando trabajo.

Publicado por:  Elsa Robles
Fuente: Deguate.com
            Conoce tu País, Edit. Océano